Revela fiscalía texana que giran orden de aprehensión para detener y procesar por lavado de dinero a Eugenio Hernández y a su cuñado.

La investigación que llevan a cabo en Estados Unidos desde 2013 pone en evidencia que las autoridades mexicanas pasan por alto investigar a los políticos de este país.

Y es que hoy reveló el fiscal Kenneth Magidson, de Texas, la acusación formal en contra de Eugenio Hernández Flores, exgobernador de Tamaulipas (2005-2010).

Lo acusan de conspiración por la operación de instrumentos de lavado de dinero e impulsar un negocio de traspasos monetarios sin licencia.

Hernández Flores es acusado junto con Óscar Gómez Guerra, cuñado del exgobernador tamaulipeco.

El Gobierno de Estados Unidos busca condenar a ambos al pago de 30 millones de dólares, luego de la aprehensión de Guillermo Flores Cordero en San Antonio, Texas, en agosto de 2013.

Flores Cordero es procesado por lavar 30 millones de dólares, de los cuales al menos un monto sería del exgobernador de Tamaulipas, pero Flores Cordero también ha sido ligado a otro político, a Guillermo Anaya Llamas, diputado federal del PAN que busca la Gubernatura de Coahuila.

Eugenio Hernández es el segundo gobernador tamaulipeco procesado en Texas, luego de que su antecesor, Tomás Yarrington, corrió la misma suerte.

En la acusación también ejecutarán la confiscación de cuatro propiedades, en McAllen son tres valuadas en más de 2 millones de dólares. La otra propiedad está en Austin.

Eugenio Hernández y su cuñado enfrentan una pena de 20 años en una prisión federal y una multa de hasta 500 mil dólares.

Desde hoy ambos tamaulipecos son prófugos de la justicia para los Estados Unidos. La DEA solicita información sobre su paradero al 713-693-3000.