En ocasiones las autoridades buscan maquillar la realidad, sobre todo, cuando existe una amenaza y ellos la conocen.

Ahora que estamos en tiempos de transición en San Pedro, hay un verdadero peligro que enfrentará la nueva administración.

Y es que las muertes de los últimos meses que han estremecido a San Pedro Garza García, Nuevo León, están ligadas a la reciente creación de un Cártel en el norte del país y a la disputa por la plaza.

Las autoridades municipales han hablado mucho respecto a la salida de 20 policías de la corporación policial a principios de junio.

Que debido a esos cambios, hubo una reacción de los ahora expolicías, en colusión con el crimen organizado.

Pero también hay claras señales que distintos grupos del crimen organizado pelean por el control de San Pedro Garza García. Y además, una nueva organización dejó un mensaje en la escena de un homicidio.

Primero que nada, es obligado saber que quien controlaba esa plaza ya no está. Carlos Adrián Contreras Cepeda alias “El Charly”, está en prisión.

Veamos los hechos que mantienen a uno de los municipios más prósperos del país bajo amenaza:

Tan sólo en 17 días durante el mes de marzo, en San Pedro, fueron detenidos el Líder de Los Zetas, Omar Treviño Morales “Z-42”.

Y luego Carlos Adrián Contreras Cepeda, “El Charly”, quien controlaba este municipio para el casi extinto Cártel de Los Beltrán Leyva.

Los Zetas y Los Beltrán se aliaron desde hace años para defenderse de los embates del Cártel del Golfo y del Cártel de Sinaloa.

Además de las detenciones de ambos líderes en un lapso tan corto, el mismo día que detuvieron al “Z-42”, el Cártel del Golfo dejó su marca en el portón de una residencia sampetrina: Firmaron sus iniciales, C.D.G., como si estuvieran reclamando la plaza.

Hasta aquí, los líderes de Zetas y Beltrán Leyva fueron detenidos en San Pedro y el Cártel del Golfo reclama su territorio.

Posteriormente, como nunca antes en San Pedro, la madrugada del 21 de junio los sicarios lucen sus asesinatos en las tres avenidas más importantes del municipio:

En Calzada del Valle, en Calzada San Pedro y ni más ni menos que en el Centrito Valle.

Los homicidios fueron ligados al narcomenudeo de Los Zetas y a la reorganización de la Policía.

Tiempo después, el 15 de julio, José Gómez Ramos, supervisor de Tránsito de San Pedro y que sería nombrado

Subdirector, fue atacado a balazos justo cuando ya iba a ingresar al Cuartel Dos de la Secretaría de Seguridad de San Pedro, en Valle Oriente.

Justo un mes después de ese atentado, el 14 de agosto pasado, mientras viajaba en esta camioneta roja, fue acribillado el oficial de Tránsito Anuar Martínez, hijo del director de la Policía de San Pedro, Margarito Martínez.

En el vehículo los sicarios dejaron un mensaje. Esta vez no se trataba de Los Beltrán Leyva o de Los Zetas, ni del Cártel del Golfo. El recado fue que se trata del Cártel del Noreste, que apenas en junio pasado colocó mantas en Zacatecas, Nuevo León y Coahuila para reivindicarse como organización.

Por cierto, por obvia ignorancia, en sus mantas firman Cártel del NorOeste y en ocasiones del NorEste.

Pero los tres estados en los que dicen tener presencia están en el noreste.

Un fugaz líder de esa organización fue detenido en Salinas Victoria, al norte del Área Metropolitana de Monterrey, el pasado 11 de julio, se trata de Jaime Roberto Muñoz Navarro, alias “La Amenaza”, originario de Reynosa Tamaulipas e investigado por la muerte de un expolicía de Nuevo León.

Pero esa organización continúa con sus operaciones. Según expolicías, son células huérfanas  de Los Zetas, que buscan operar por su cuenta.

Y no cabe duda que también quieren controlar San Pedro, por ello colocaron el mensaje en el cuerpo del hijo del director de la Policía Municipal.

Veremos si este extraño cóctel puede ser contenido con la llegada del alcalde electo Mauricio Fernández.