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PEÑA NIETO Y SUS PEONES DE AJEDREZ

El día de ayer Alfredo Castillo tomó protesta como director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).

El funcionario, gran aficionado al futbol por cierto, tiene una amplia trayectoria… pero apenas en la administración de Peña Nieto. En dos años transcurridos ya ha ocupado tres cargos distintos.

Comenzó como titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).

De ahí paso a ser comisionado de Seguridad de Michoacán en uno de los momentos de mayor crisis de gobernabilidad en el estado.

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Peña tiene en Castillo un comodín mil usos. Pasa de un cargo comercial a un tema de seguridad nacional. Y hoy es responsable del deporte.

Pero Alfredo Castillo no es el único. Murillo Karam inició la gestión como Procurador General de la República.

Y pese al #YaMeCanse y el desgaste institucional provocado por el mal manejo y desempeño en el caso #Ayotzinapa, EPN lo mantuvo al frente de la dependencia.

Así fue hasta que el mandatario cambió la jugada y llevó a la PGR a Arely Gómez, hermana del  vicepresidente de Noticieros Televisa.

Karam fue enviado a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) donde señaló que sólo necesitaría unos días para “empaparse” del tema. Un funcionario sabelotodo.

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Pero con el asunto de la #CasaBlancaEPN es donde demostró el presidente que no importa la formación de sus funcionarios, sino que sirvan para llenar posiciones políticas.

Así llegó Virgilio Andrade,  quien de un cargo medio en la Secretaría de Economía pasó a ser titular del mayor elefante blanco de la historia: la Secretaría de la Función Pública.

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El presidente puso a un funcionario de carrera en las filas priistas a que lo investigara.

Movimientos como estos en el gabinete federal, nos muestran que Peña Nieto se ubica lejos de ser un gran estratega, mucho menos un estadista.

Enfrente tiene a unas elecciones intermedias donde existen grandes posibilidades de que el PRI pierda la mayoría absoluta en el Congreso.

Enrique Peña Nieto mueve a sus funcionarios cual peones de ajedrez, según los intereses y las crisis que enfrenta. “No se da cuenta que no se da cuenta” que apenas van dos años de gestión. Sus asesores tampoco, a veces pareciera que están en su contra.