A Place To Bury Strangers, uno de los mejores shows que he visto éste año
Son las 4 de la tarde del sabado en Vancouver, British Columbia y como de costumbre me estaba tomando un café terminando uno de los miles de pendientes que tengo. Suena mi celular y bueno 10 min después estaba cambiándome para correr a The Colbalt en Main St para entrevistar a uno de los mejores artistas que he visto en vivo.
Después de la entrevista que se extendió. Me di cuenta que ya estaba a nada de comenzar el concierto, pero como buena fan decidí ir a recoger dinero para poder comprar una camiseta (band managers: consideren un punto importante tener una terminal para el ipad, las niñas exploradoras tienen, ya no es tan difícil). Cuando regresamos, GROOMS ya había terminado de tocar y la gente se preparaba para lo que realmente habían ido. Honestamente mis expectativas de pasar una buena noche en el show no eran tan altas. Claro que conosco a la banda y he leído uno que otro comentario acerca de sus shows pero nunca pensé que terminaría comprando su vinyl al día siguiente.
Se escucha el sonido del rasgueo de la primera guitarra y comienza el show. Luces por todos lados y suena la canción de “Straight” cuando uno que otro fan comienza a empujar a las personas, bailando como locos. Esa combinación de white noise en la guitarra de Oliver Ackermann te deja esa sensación de que en el momento que se termine la distorsión de la guitarra no vas a poder escuchar nada de nuevo. Y así pasa, no solamente la banda presenta unos visuales llenos de excesos (primero de oscuridad y luego de luz) sino que además saturan el ambiente con un sonido que te va a tener bailando durante toda la semana. Uno de los mejores shows a los que he ido, pero no uno que volvería a atender sin tapones de oreja.