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LOS DELITOS DEL EXGOBERNADOR DE NL

Mientras el gobernador Jaime Rodríguez y el procurador Roberto Flores piden paciencia para levantar cargos contra la administración anterior de Rodrigo Medina de la Cruz, los regios ven que el exgobernador de Nuevo León se placea en la Ciudad de México.

También, los ciudadanos padecen la intención de los aumentos a los impuestos, como al refrendo vehicular y la creación de un nuevo cobro por verificación a los automóviles.

Por ello, EnFoco consultó abogados, quienes ven conductas del exgobernador Rodrigo Medina, de su familia y amigos, que podrían encuadrar en delitos patrimoniales con sanciones penales o administrativas.

Veámos, primero que nada, está el beneficio que el exgobernador Medina y su padre Humberto Medina Ainslie, concedieron a sus compadres en Pesquería, con los terrenos para la instalación de la planta armadora de Kia Motors.

Por un lado, el constructor zacatecano  José de Jesús Aguirre Campos, es amigo personal del padre del exgobernador. Quien fue beneficiado con el contrato de mil 570 millones de pesos para desmontar y compactar el terreno de la armadora.

Aguirre Campos es propietario de las empresas Profrezac SA de CV, que fue contratada por el Estado para el desmonte, así como de la compañía Universal Jet Rental de México, a la cual el gobierno de Medina le rentaba el Lear Jet que utilizaba el exgobernador para su viajes.

Por otro lado, Bernardo Castillón Gómez, amigo personal de Rodrigo Medina, se benefició con un gran negocio al vender al Estado uno de los terrenos que el gobierno entregó a la armadora para su instalación.

Castillón Gómez vendió al gobierno el terreno que había comprado unos 15 meses antes, con una ganancia mayor al doble de lo que le costó.

Castillón Gómez, propietario de los restaurantes Supersaldas y Cabo Grill, adquirió el predio por 55 millones de pesos junto a su socio en la empresa Galord, Manuel García Cañamar.

Y luego ambos vendieron el terreno al Estado por 186 millones de pesos.

Según abogados, los beneficios para los compadres del exgobernador y de su padre, podrían encuadrar en el ejercicio abusivo de funciones, porque el Artículo 216 bis del Código Penal de Nuevo León dice:

Comete el delito de ejercicio abusivo de funciones: “El servidor público que en el desempeño de su cargo, o por la información que posee, indebidamente otorgue por sí o por interpósita persona, contratos, concesiones. O efectúe compras o ventas que produzcan beneficios económicos al propio servidor público, a su cónyuge, parientes por consanguinidad, afinidad hasta el segundo grado, o a cualquier tercero con los que tenga vínculos afectivos”.

Cualquier tercero con vínculos afectivos, dice el Código Penal.

Pero hay más. Está también el contrato por 32 millones de pesos que realizó el gobierno de Rodrigo Medina para beneficiarse personalmente

Y también impulsar a su partido, el PRI, con la consultora By Power, de Juan Carlos Limón García, Medina contrató al mismo consultor que diseñó el plan publicitario del matrimonio entre el presidente Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera.

En el contrato en poder del gobierno estatal, dice que Rodrigo Medina sería visto como: “un líder de gran visión que contuvo la inseguridad en Nuevo León”

Y también dice: “que se alcance un posicionamiento contundente con miras a los próximos procesos electorales”.

Es decir, beneficio para él y para su partido.

Los abogados indican que esto podría encuadrar en un peculado:

El Artículo 217 del Código Penal indica que comete este delito: “El servidor público que indebidamente utilice fondos públicos u otorgue contratos con el objeto de promover la imagen política o social de su persona, la de su superior jerárquico o la de un tercero”.

Pero y todavía hay más de Medina y su familia.

EnFoco publicó en exclusiva desde el 15 de abril, el enriquecimiento inexplicable de su padre Humberto Medina Ainslie y de su hermano Alejandro, ambos se convirtieron en desarrolladores inmobiliarios internacionales con dos fraccionamiento y al menos 12 empresas en el sector de mayor plusvalía en San Antonio, Texas.

Es en el área de The Dominion, donde los Medina adquirieron y desarrollaron los fraccionamientos The Sundance Ranch y el Clearwater Ranch. Ahí, los familiares del exgobernador venden terrenos y residencias de lujo.

Esto, claro, además de que el padre del exgobernador adquirió propiedades en la zona de mayor plusvalía en San Pedro Garza García, para construir al menos tres edificios de oficinas en plena Calzada del Valle.

Esto, cuando Medina Ainslie llegó a Nuevo León luego de que le giraron una orden de aprehensión en Coahuila, presuntamente por sustraer equipo médico de un patio aduanal federal.

Y a todo esto, hay que añadir que el exgobernador dejó trunca la Línea 3 del Metro, que gastó cerca de 8 mil millones de pesos en publicidad en medios tradicionales y que dejó una deuda pública oficial de 65 mil millones de pesos, más adeudos con proveedores por otra cantidad similar.

Ante todo esto, la paciencia parece ser demasiado, y más cuando el gobierno de Jaime Rodríguez ha cometido algunos errores en sus procesos, como el revelar el acuerdo de confidencialidad del gobierno y de Kia Motors.

Además de que aún no es oficial el nombramiento de un fiscal anticorrupción.

Veremos impacientes qué sucede…