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EL HARTAZGO DEL BIPARTIDISMO: UNA ILUSIÓN

Por Angie Maldonado

Al despertar el lunes por la mañana lo primero que hice fue entrar al Sistema de Información Preliminar de Resultados Electorales (SIPRE).

Jaime Rodríguez tenía el 49% de los votos, la verdad no hubo sorpresa alguna en mí. Ni siquiera creo que Ivonne o Felipe se hayan sorprendido al ver el resultado.

Mi sorpresa fue cuando descubrí que tenemos nuevamente un Congreso Local absolutamente monopolizado: el PAN se llevó 16 y el PRI 10 de 26 distritos.

Nuevo León eligió nuevamente una congeladora de leyes.

Tendremos un Congreso conformado por diputadas y diputados que velan por los intereses de sus partidos y no protegen los derechos de la ciudadanía.

Como bien señala la activista Irma Ochoa: “la mayoría panista en el Congreso significa un grave riesgo para el avance de los derechos humanos, representa un obstáculo mayúsculo para los derechos de las mujeres”.

Pero también es un enorme obstáculo para la comunidad LGBT y todos los grupos que han sido marginados de su agenda ideológica.

Los partidos mayoritarios difícilmente van a legislar en favor de nuestros derechos si no nos organizamos para incidir con fuerza estos próximos 3 años.

En los ayuntamientos, el PAN y el PRI -con sus coaliciones con el Verde y sus otros partidos satélite- llevan la ventaja en 40 de 51 municipios. Sólo en 11 de los 51 municipios del estado ganó una oferta política distinta al albiazul y al tricolor.

El hartazgo del bipartidismo es una ilusión. Esa efervescencia contra el bipartidismo nunca existió o quizá no tuvo la fuerza y visión de realmente darles un descanso total a los partidos políticos de siempre.

Además de que la ciudadanía sale perdiendo, ahora vienen años difíciles para gobernar con un gobernador independiente y un Congreso anti-Bronco.

Espero que algo aprendamos de este grave error y corrijamos en las elecciones de 2018.


Angie Maldonado es activista y titular del programa radiofónico Alegoría Política

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